lunes, 7 de noviembre de 2011

Living for today.

No puedo quejarme de esta vida, pero tampoco puedo gritar victoria. El equilibrio es algo que nunca se me ha dado bien, siempre se ha ido de mis manos, siempre me resbala. Y no quiero jugar con mis sentimientos, ni que nadie lo haga por mi, quiero ser yo, y desde dentro, empezar a caminar. Quiero caminar lento, con mil cosas en la cabeza, ordenadas y con esa prioridad que no se aplicar. Quiero saborear cada momento, como ese pastel que enseguida se acaba, esa gota de azucar que te alegra un día. Intentaré andar mirando cómo camino, lo que hay delante, y lo que pasé. Palparé cada detalle, que me pongan a menos de dos metros de distancia, y descubriré que nada es inexpresivo. Escucharé mi música, sin importarme que la oiga el que esté a mi lado.Y viviré, que hace mucho que no lo hacía. Queriendo, deseando, esperando, ese momento. Pero sin prisa, la prisa nos borra el camino, prefiero la calma, la despreocupación; esa sensación de que todo esta hecho, bien hecho, y no te importa lo que piensen ni lo que digan, porque piensas que son gilipollas.

No hay comentarios: