Firefly.

Te miro, te miro y me miras, y me doy cuenta de que el mundo no giraba hasta que te vi por primera vez.
Cuando avanzas, levitas por encima de todo.
Dejando atrás cualquier palabra, cualquier verso, cualquier poema de libertad.
Historias que se escapan y páginas en blanco, sólo por verte sonreír.
Por verte andar sin prisa hacia ninguna parte y romper todas las cuerdas, todos los puentes.
Un mundo de infinidades turquesas en tus ojos.
Lago de cisnes, cascabeles.
Mi universo lleva tu nombre y las estrellas nunca se apagan.
Sólo tengo que mirarte para comprender por qué todo sigue girando.

Would you let me go?

No, por favor, no llores ahora.
Sé que lo estás intentando, y la parte más dura es dejarse llevar.
La ciudad nos está llamando, desde lejos, porque sabe que echamos de menos todas esas noches entre estrellas.
Pero ahora, nada puede brillar más que tus ojos, ni siquiera el cielo, aunque ninguna de las dos cosas sean mías.
Eras todo lo que pensaba que encontraría, en cada cosa que hacías, y todo lo que yo te hubiera dado, nunca hubiera sido suficiente para alguien como tú.
En ningún sitio se siente como en casa, cuando estás a miles de quilómetros. Y la parte más difícil de vivir, es aprender a seguir sin aliento.
Porque sé que soy bueno para algo, sólo que aún no lo he encontrado.
Tal vez debería volver y luchar por tí, para seguir sintiendo tus pestañas cerca de mis mejillas y decirte con la mirada que nunca me fui, pero los dos sabemos que no soy tan fuerte.
Porque estas palabras nunca fueron fáciles para mí de decir, ni para tí de entender, aunque ya no sé para quién es más difícil ahora.
Así que no voy a fingir que estás sola esta noche. Sé que él está ahí.
Probablemente te estés poniendo el vestido sonriendo, mientras él, apoyado en la puerta te mira.
Apuesto a que él tiene el valor de cruzar la pista y pedirle a mi chica un baile, porque sabe que ella aceptará.
Al menos él sabe hacer que tus ojos brillen mientras te enciendes con la noche.

Ya sé que sabes que puedo vivir sin tí, sólo necesito que sepas que sin tí, ya no soy nadie.

Young folks.

Tu vida no es un episodio de Skins.
Las cosas nunca serán tan bonitas como en una foto difuminada de Polaroid.
Tu vida no será una película de Julia Roberts, ni un libro de Ken Follet, ni el último poema que Shakespeare escribió.
Ben Howard y Joy Division no tocarán ninguna balada de fondo en los momentos melancólicos.
Tu diario adolescente nunca será una obra de arte.
Tus días más felices no podrán compararse con ninguna foto de Tumblr.
Las palabras que digas no seran siempre bonitas ni commovedoras, infinitamente citables.
Ningún programa de MTV te cambiará radicalmente, ni descubrirás algo que nadie haya descubierto antes.
Tu dolor no será agradable, porque nadie puede hacer que llorar hasta deshidratarte no sea una mierda.
No puedes ser romántico cuando estás herido, triste, o te sientes solo.
Siempre tendrás deberes, resacas y días odiosos.
Los trenes con retraso no te llevarán a encuentros maravillosos, te harán llegar tarde.
Muchas veces no podrás soportar vivir en este mundo, y a veces tampoco podrás soportarte a tí.
Demasiado frecuentemente, nada irá como esperabas.
Nadie vendrá a salvarte cuando estés solo, llorando o enfadado contigo mismo. 
Nunca serás perfecto, porque nadie lo es.
Pero a veces, solo a veces, tu vida será como nunca pensaste que sería.