The fault in our stars.

No pudo ser, no pudimos tanto. Nunca dejaste flotar todos los barcos sobre el agua.
Me enseñaste a vivir, me enseñaste a morir poco a poco.
Soñar es no poder explicarlo todo con palabras.
Puedo volver a leer aquello y derrumbarme, sentirme perdiéndolo todo, volverme en nada, pero ahora soy más fuerte.
No pienso empezar algo que hace mucho tiempo que debería haber acabado.
Ya no hay líneas, ni hielo, ni horizonte.
Nunca seremos lo que nunca fuimos.
El cielo antes del atardecer, se vuelve azul y triste, como nosotros tratando de tener palabras para todo.
Sin saber que hay preguntas sin respuesta, y que si no hay respuesta, más vale olvidarlas.

The way we love.

A veces, cuando despertamos, me preguntas por qué miro tan profundamente tus ojos, con una media sonrisa que sólo tú serías capaz de hacer, y yo, como siempre que se me escapan las palabras que quiero decir, nunca consigo responderte.
Pero los días pasan, la luz viene y se va, como las olas, como la vida.
A veces me sorprendes escribiendo sobre tí, desde la esquina mientras duermes, y como las palabras nunca se van, consigo escribir cómo son las mañanas a tu lado y tu manera de mirar las estrellas. Cuando te lo enseño, me doy cuenta de que nunca he conseguido estar tan seguro de algo como cuando te escribo. Como si cada vez que te mirara, supiera por qué el Sol sale cada mañana iluminando el lunar de tu espalda mientras suena en mi cabeza la última balada de anoche.
Contigo puedo encontrar todas las respuestas a mis preguntas, puedo verle el sentido a todo...
Y es entonces cuando me preguntas por qué te miro como si nada en este mundo me importara, y no consigo contestarte.

Unbreakable heart.

No pretendo ser tuyo, ni que tú seas mía, ni que todas las estrellas de mi cielo lleven tu nombre.
No quiero ser el que te escucha cuando no tienes nada que decir.
Puede que a veces no sea nada, que me sueltes la mano y me veas lejos, muy lejos.
No quiero explosiones dentro de mí cuando te vea marchar, ni fuegos artificiales, ni la última despedida en un andén.
Sólo quiero saber que si me giro y no consigo averiguar por qué sigo aquí, te habrás convertido en la única razón para empezar de nuevo.