sábado, 8 de octubre de 2011

Walking around...

Sí, se que el mundo no para de dar vueltas,
se que la felicidad tocará a mi puerta,
que vendrá la lluvia, y con ella mi sonrisa,
que irá cayendo despacio, mi melancolía.

Pero ahora mismo, en este momento,
me acuerdo de todo lo que pasaba hace tansólo tres años,
de todo lo que me hizo sacar mis peores lágrimas,
y de todos los insultos que oyeron mis ojos.

Sé que el tiempo todo se lo lleva,
sé que no hay heridas que duren para siempre,
pero mi pasado, no tan lejando,
viene volando, cuando pienso,
cuando abro mi mente a la desesperación,
cuando cierro las puertas a la felicidad.

Antes no sabía gritar, no,
ni tansólo pegaba,
era un gorrión sin alas,
sin personalidad, sin canto.
Oí mi nombre, entre carcajadas,
pasé mil noches, empapado en lágrimas,
sufrí el dolor de un arma helada,
vi que mi vida, se acababa.

Pero fue ahí, en ese mismo instante,
cuando algo me salvó del llanto,
me indicó que me merecía esa vida,
me enseñó cómo sonreír...

No se cómo pasó, ni que hice para que sucediera,
la rabia brotaba dentro de mí,
pero sentía la razón, y me sentía seguro.
Tenía claro quién era, y me olvidé de esas personas,
que camuflados por falsas sonrisas,
me miraban con compasión.

Tal vez pensarían, que me equivocaba,
pero solo sé, que poco a poco,
empezaron a pensar que ya no era el mismo,
y vieron como avanzaba más que ellos.

Veían que conocía a mucha más gente,
y que caía bien a todo el mundo, menos a ellos.
Algunos lo aceptaron, otros me ignoraban,
pero me daba igual, yo, era feliz.

Poco a poco, esos sueños iban llegando,
iba madurando, iba aprendiendo,
me reí de mi, sentí vergüenza,
me tiré de cabeza, al vacío.

Y ahora, todo esta bien, en mi mundo,
aunque a veces no sepa bien del todo, en que me he convertido,
o crea que ese cielo, nunca me llenará del todo.

Y aunque haya días que me cueste caminar,
o la luz del Sol me ciegue,
que a pesar de la niebla, y mi pasado,
todó está bien... Todo es perfecto.





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