domingo, 30 de octubre de 2011

Too young for a perfect life.

Me gustan los retos difíciles, sí, que le vamos a hacer. No puedo evitar anhelar cosas relativamente imposibles. Cosas que tal vez no esten hechas para mi, o que tal vez no me correspondan. Pero me da igual, yo las quiero y las deseo, y se que algun día vendran a mi.
Será el día en que la felicidad toque a mi puerta, el día en que sonría, y tenga motivos lo suficientemente importantes. Espero que llegue, el momento en el que amar no sea solo una ilusión mía. El día en que mis ojos te vean, y vea que hayamos nacido para ser esto.
Creo que no es tanto pedir, un poco de felicidad, un adelanto de todo lo que vendrá. Un suspiro y una carcajada, al unisono, una sonrisa y un silencio, sin desentonar.
Y no voy a estar triste, porque no llega ese momento. Me he propuesto vivir la vida, sin preocuparme en lo que vendrá. Podría estar mejor, sí, podría ser más feliz, también. Pero ahora no tengo tiempo para pensar en eso, soy joven, tengo amigos, y tengo a gente con quien disfrutar.

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