Poison frost.

Vuestros gritos van uniéndose en mi cabeza al ritmo de esa manzana ágria en mi paladar. Y en este mismo momento, no puedo plantearme que sea verdad.
No quiero seguir avanzando sabiendo que todo lo que fuisteis ha desaparecido. Me niego a que rehuséis la mirada cada vez que os cruceis.
Vuestras palabras me quitan el aliento y noto como se empañan todos los cristales.
Cada segundo de esta discusión, arranca poco a poco toda mi existencia. El frío invade mi cuerpo y paraliza todos aquellos recuerdos. La felicidad de un niño que no entiende de dolor, los cuentos por las noches, el tic-tac del reloj, las carcajadas primaverales... La escarcha está cubriendo todo lo nuestro de nostalgia.
Consigo recordar todos y cada uno de nuestros momentos inolvidables.
El veneno sube por cada centímetro de mi piel. Vuelve y me rompe, mientras trago saliba.
Sois demasiado fuertes para caer, y sabéis que nosotros caeremos al mismo tiempo
Escupo la manzana mientras espero que todo nuestro muro se desvanezca.

El silencio del invierno rompe los corazones que no consiguen vivir con la escarcha.