No sé como has venido, cómo has podido llegar tan rápido.
Supongo que las sonrisas que se me escapaban, tenían alguna explicación, pero yo no sé darla.
¿Para qué echar la culpa a alguien de algo que siento tan mío?
Sin darme cuenta, he conseguido mantener el equilibrio.
Y el mundo no es más de lo que yo puedo alcanzar.
Hacía tiempo que no me sentía tan suficiente.
Sólo sé que estoy aquí.
Y que huelo a ti.
Aún nos queda tanto por ser...
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