La noche se apaga y con ella la imagen de que tu estás a mi lado.
Tal vez esta sea la última vez que roce tus labios y estos besos los últimos que dedique a alguien que no sea ella.
Cada
reflejo de tus pupilas me dice que estamos mintiendo, fingiendo por
superar un dolor que nos trae eternas noches solitarias.
Luchando por un amanecer que nunca tuvimos, y soñando despertar al lado de alguien que está demasiado lejos.
Busco
tus manos y te susurro al oído qué podemos hacer, dónde estamos yendo.
Pero los dos sabemos que no podemos empezar a vivir sin olvidar, sólo
que yo no se admitirlo.
¿Dónde están mis promesas de dejarlo todo atrás delante de ti, de la felicidad? ¿Dónde está ella, dónde están sus sentimientos?
No podemos poseer aquel tiempo bajo las estrellas, no puedo partirme en dos. Nunca supe mentir.
Tus
sueños describen a alguien mejor que yo. Mereces a alguien que sepa
sanar sus cicatrices y regalarte noches de verano con esos besos que yo
no puedo darte.
Si
alguna vez consigo olvidar la comisura de sus labios al esbozar una
sonrisa, el brillo de sus ojos aquella noche, el roce de sus manos, el
timbre de su voz al susurrarme al oído cosas inolvidables, su carcajada,
su forma de caminar...
Si alguna vez consigo seguir adelante sin
echar de menos todas esas cosas que me hacen perder la cabeza, no dudaré
en buscar tus ojos y susurrarte al oído todas esas promesas que dejamos
en el aire aquella noche bajo las estrellas.
1 comentario:
Que entrada más preciosa, me encanta ^^
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