martes, 27 de marzo de 2012

Ice monster.

Ya no importa nada dentro de mí. Porque si lo sacara nadie lo entendería.
Poco a poco, siento como me voy yendo. Odio no poder explicarlo, porque las palabras que intento decir se rompen en mis labios.
Todas mis amistades se están enfriando con el tiempo. Cada día me noto más alejado, distante. Y quiero odiarme por haberos engañado todo este tiempo, pero tampoco lo consigo.
Estoy olvidando partes de mí a cada paso. Avanzando hacia un negro impenetrable. Pero todo a mi alrededor parece congelado, extasiado por mi ausencia.
Necesito tantas cosas que ya me he olvidado de mantenerlas cerca de mí.
Me rodeo del silencio para intentar ver que sigo vivo. Que soy humano, o que alguna vez lo he sido. Elijo la música perfecta para caer y levantarme, y así olvidar todas las cosas en las que debería pensar si fuera como todos. Es curioso que yo mismo haya elegido ser diferente.
Intentaría sacar un poco de sinceridad de mi interior. Pero tampoco serviría de nada. No sé si soy así, porque tampoco me conozco del todo.
Duele saber que ya es tarde para ser yo mismo. Aunque sería egoísta por mi parte obligaros a estar a mi lado para siempre.

No hay comentarios: