miércoles, 18 de septiembre de 2013

Beautiful disaster.

Ya no queda espacio para otros dedos entre tus dedos.
No queda más que mirarte y verte solo, inevitablemente perdido.
Eres la mirada triste, el latir desacompasado, el corazón enfermo entre el ruido de las olas, los ojos que reflejan el brillo de las estrellas que se apagaron...
Pero a veces, algo cambia dentro de ti, y te convierte un un genio de palabras, de sonrisas sinceras, y sientes que todo lo que dices podría estar escrito con tu letra en uno de esos libros que día a día prometes que escribirás.
Esos días en los que no cambiarías nada de tu mundo.
Cuando el sol brilla suficiente para olvidar tus desastres, tus días de tormenta.
A veces, una sonrisa cualquiera puede hacerte entender que cada cosa que haces es la correcta.
Y de repente, sin hacer nada para cambiarlo, eres mucho mejor de lo que jamás habrías pensado.

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