Evermore.

Tus pupilas se iluminan al reconocer los primeros segundos de esta canción.
Cierras los ojos mientras oyes el vinilo girar, y apoyas la cabeza sobre mi clavícula.
Colocas tu mano suavemente sobre la mía, porque sabes que todo saldrá bien. Las luces nos guiarán a casa otra vez.
Deslizas tus pies fríos sobre la superficie del agua, y notas como se calma, como vuelve a la normalidad.
Acaricio tu piel y noto la fragilidad de tus huesos debajo de ella. El calor de la inseguridad, y todos tus miedos reducidos en un suspiro.
Por un momento, hasta nuestros latidos van al compás. Un ir y venir de nuestras respiraciones. Un vaivén de sonrisas, de recuerdos que nunca mueren.
Podríamos vivir entrelazados para siempre. La espiral del vinilo nos dice que sigamos girando.
Solo nos queda seguir y desear que esta canción no se acabe nunca.