martes, 3 de abril de 2012

Rainy freedom.

La tarde es lluvia sobre mis mejillas mojadas.
El olor a gasolina ha impregnado mis pulmones. Pero ya no importa. ¿Para qué quemar cada uno de mis huesos si tal vez este sea el único lugar donde puedo ser yo mismo?
El invierno ha arrancado todas mis hojas, y se ha llevado con él el silencio. Ahora las palabras que no dijimos se quedan en el nudo de mi garganta, impediendo que mi cuerpo sienta nada más que dolor.
Con esa fría canción en mis labios, empiezo a caminar. Puedo sentir las cicatrices dentro de mí. Mi corazón está harto de soportar tu peso. Pero sigue avanzando, intentando no oir mis susurros.
No pretendo encontrar a nadie detrás de los árboles.
Solo puedo oir el crujido de las hojas muertas bajo mis pies, cuando ocurre. El aire parece llenarme más que nunca. Puedo sentir la libertad rozando mi piel.
No te necesito más para tratarme como un extraño.
Solo necesito ser libre.



No hay comentarios: