Porque hoy todo amenaza con mis lágrimas y el viento quiere quitarme lo que nunca me perteneció.
Quédate y sujétame en mis abrazos, aunque sepas que volveré a caer y que no sabré quererte como tú mereces.
Sabes que temo al Sol por llenar de felicidad este frío mundo. Por engañarme cuando creía estar en lo más alto y por dejarme dormir cuando no lo necesitaba.
Ahora por culpa de él tengo miedo a que os vayáis. Me pregunto si podré veros marchar o si seréis felices sin mí cuando estéis demasiado lejos para recordarme.
Supongo que estamos destinados a explotar, a tener que decir adiós con los labios cerrados y las lágrimas en nuestro interior.
Pero hoy solo quiero despertar y que al amanecer estés conmigo. Que me ayudes a superarlo otra vez.
Porque cuando todo esté perdido y me encuentre solo entre el millón de estrellas que alguien ha enviado para mí, abriré los ojos, respiraré.
Y intentaré ser lo fuerte que nunca fui.
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