Y a veces, el camino es duro, y a veces no hay luz, y es de día. Y tal vez, necesitas a alguien a quien darle un abrazo, y estas solo entre el silencio. Y quieres sonreír, y gente te lo impede, con falsas promesas y hipocresias.
Nada ni nadie tiene porque quitarte momentos de felicidad. Y puedes cambiar tu rumbo, tantas veces como desees, pero nunca pierdas el norte. Nunca vendas tu sonrisa a la melancolía, aunque a veces cueste impedirlo. Llora, puedes hacerlo, es bueno, te hace pensar. Pero no dejes que te venza, que te quite las ganas de vivir, y aunque se derrumben tus objetivos, o la niebla no te deje ver, mira lo bueno que has dejado atrás. De los errores y de las derrotas se aprende, la vida se gana poco a poco.
El viento no se para porque estas tú, el mundo sigue girando. La vida te ofrece ofertas, búscalas, tómalas, y vive, no cuesta nada.

No hay comentarios:
Publicar un comentario