Guárdame dentro.
Naranjas, rojos y violetas te los regalarán el amanecer y el ocaso, si sabes cómo sonreírles, cómo mirar las nubes y, por un momento, saber que nada podría haber sido de otra manera.
Si necesitas el verde, no pidas nada a los árboles que ahora te rodean, arranca el manojo de hierbas sobre el que tu pelo haya estado acostado antes.
Y el dorado que iluminará el resto de tus días, recógelo cuidadosamente, frágil, de la felicidad de este momento.
Porque el tiempo pasa rápido, y sólo tienes este instante para descubrir el mundo entre tus manos, cuando, despacio y sin miedo, agarras el pincel."

No hay comentarios:
Publicar un comentario