Necesito convencerme de que de verdad hay algo por lo que luchar. Alguien a quien amar más que a este respirar doloroso.
Intento no darme cuenta de que la vida se nos está yendo a cada suspiro. Que tus ojos ya no brillan como lo hacían al principio. Que perdemos fuerza, y velocidad.
No puedo confiar en mi corazón, porque ya nada hace que siga latiendo. Pero tampoco puedo correr y intentar volver a ser yo mismo, creo que ya es tarde para eso.
Ya no puedo sentir nada. Y no se por qué me asusto cuando veo el insensible en el que me he convertido.
Sé que no debería pensar que se ha apagado todo. Que la llama sigue ahí, y que hay vida detrás de ese fuego. Pero ahora mismo no puedo correr hacia ella. Ni puedo repararnos, ni seguir las luces que encendieron mis huesos.
Mi mente está encerrada. Y los límites que la separaban de los demás cada vez son más amplios.
No puedo evitar pensar que el enemigo se está haciendo más fuerte. Que se está preparando para matarme de una vez por todas.
Quiere acabar con alguien que nunca nadie debería hacer conocido.
Necesito despertar y seguir respirando bajo el agua.
Para que esto no me vuelva a quitar ni una noche más de sueño. Para seguir adelante y volver a creer, en lo que hace tiempo parecía un sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario