Alguien que tuviera el control sobre mí, y no cometiera tantos errores.
Porque no puedo seguir convencido de que nadie nota mi trsiteza. No sé fingir, o al menos no lo suficiente para ocultar lo que me pasa.
Verás, sí. Estoy destrozado por dentro. Ya son muchas cosas acumuladas, que me van rompiendo y acaban conmigo.
Tengo miedo. Miedo a no querer lo suficiente, a no saber como continuar. A volver a equivocarme, y esta vez no poder levantar la cabeza.
Caer solo sirve para sentirme peor. Para que los demás vean la verdad escondida en mi rostro y para que los recuerdos me vayan dejando sin aliento.
Por el suelo, y con el alma enterrada.
Pero qué hacer si no puedo afrontar nada más. Nadie recupera su destino cuando lo ha perdido tantas veces.
Solo me queda esperar y ver como los demás van tejiendo su vida sin escucharme.

1 comentario:
Me encanta tu blog y cómo escribes. Te sigo. ¿Me sigues? Espero que mi blog te guste tanto como a mí el tuyo.
http://la-vida-de-ana.blogspot.com/
¡Un beso!
Publicar un comentario